El cristal protege y preserva la obra frente a los factores ambientales de tipo físico y químico, así como frente a daños como golpes, humedad, insectos y suciedad; al mismo tiempo, facilita una visión nítida de la obra de arte y permite disfrutar de sus colores originales.
CRISTAL BRILLO. El clásico de 3 mm te ofrece transparencia, nitidez y elegancia.
Sus principales ventajas son su alta resistencia a los arañazos, calor, intemperie, resulta a la vez muy económico y fácil de limpiar.
CRISTAL MATE. El sosiego de un cristal anti reflejante.
Este tipo de cristal está fabricado con unas rugosidades microscópicas en una de sus caras lo que genera una superficie transparente, pero a la vez matiza los brillos que produce los reflejos ya sea de luz natural directa como artificial. Su principal ventaja es su efecto anti reflejante pero también su alta resistencia a los arañazos e intemperie, resultando a la vez muy económico y fácil de limpiar.
ARRAGLASS. Vidrio plástico el más ligero e irrompible.
Sus principales ventajas son su peso ligero y la durabilidad del material, que recomendamos para cuadros de gran tamaño, habitaciones infantiles y lugares públicos o muy transitados. Este material tiene una alta resistencia a los rayos ultravioleta, aportando una disminución notable de los reflejos y reduciendo la degradación de los colores.
Se caracterizan también por un elevado índice de transmisión de luz, lo que les proporciona una gran transparencia.
Siempre hemos de tener en cuenta que la limpieza a de ser delicada para evitar arañazos.
CRISTAL DE MUSEO. Protección y nitidez de la más alta calidad.
Con más de medio siglo de experiencia en nanotecnología, el cristal de Artglass cuenta con una calidad superior y un funcionamiento impecable.
Este cristal anti reflectante es muy valorado por los profesionales de los museos y la conservación, ya que protege el cuadro de los rayos UV y permite que la imagen sea apreciada con toda su nitidez.